Operaciones cosméticas, entre la decisión y el riesgo

• El reto es concientizar a padres y médicos
• Nuestra nación carece de un marco legal que regule este tipo de intervenciones en infantes y adolescentes, por lo que deben ser estimadas como un problema de salud pública: expertos en medicina
• Este mercado sigue en expansión en nuestro país; la exposición constante a ciertos ideales de belleza a través de los medios de comunicación y las redes sociales genera presión social y lleva a algunos menores a considerar estas intervenciones por moda o deseo de pertenecer a determinados grupos

CDMX, 7 noviembre 2025.-En un contexto en el que el mercado de la cirugía estética en México sigue en expansión y los estándares de belleza se imponen desde las redes sociales, especialistas de la UNAM llaman a reforzar la regulación y la educación en torno a estos procedimientos, especialmente para proteger a las y los menores de edad.

La cirugía estética en infancias y adolescentes debe considerarse un problema de salud pública, afirmó Daniel Castillo Aguilar, egresado de la Facultad de Medicina (FM) y miembro de la Mesa Directiva de la Asociación Mexicana de Labio y Paladar Hendido y Anomalías Craneofaciales.

Explicó que uno de los retos más complicados, como cirujanos plásticos, es crear conciencia en niñas, niños y adolescentes, así como en la población en general, sobre los riesgos que implica realizar estos procedimientos a grupos de edades más jóvenes, ya que no todos pueden ser candidatos para someterse a una intervención estética.

En México no hay una regulación que prohíba realizar procedimientos estéticos a menores de edad; sin embargo, es obligatorio contar con la autorización del tutor o adulto responsable, ya que el consentimiento del menor carece de validez legal, indicó Alejandra Hay Gómez, especialista en cirugía plástica, estética y reconstructiva, quien cursó la especialidad en cirugía de parálisis facial y nervio periférico en el Hospital General Dr. Manuel Gea González avalado por la UNAM.

Ambos especialistas coincidieron en que las y los cirujanos tienen los conocimientos para saber cuándo no se puede operar a los pacientes; por ello, es importante concientizar a la población para que sepan en qué casos no es recomendable realizar una cirugía estética y que, antes de decidir hacerse alguna, cuenten con información completa y confiable sobre el proceso.

Cifras

En México, el total de procedimientos estéticos, ya sea quirúrgicos o no quirúrgicos (tratamientos para mejorar la estética pero sin cirugía), realizados en 2024 fue de un millón 294 mil 946, de acuerdo con la última Encuesta Internacional sobre Procedimientos Estéticos/Cosméticos de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (https://www.isaps.org/media/razfvmsk/isaps-global-survey-2024.pdf); del total, 734 mil 82 fueron quirúrgicos y 560 mil 865 no quirúrgicos.

Dicha cifra coloca a México como el sexto lugar del top 10 de los países con más procedimientos realizados en 2024.

Los cinco procedimientos quirúrgicos más efectuados en el país fueron la liposucción (98 mil 754), aumento de senos (67 mil 893), cirugía de párpados (65 mil 305), aumento de glúteos (62 mil 717) y abdominoplastia (52 mil 762). Entre los más llevados a cabo que no requirieron cirugía se contaron toxina botulínica (250 mil 468), ácido hialurónico (137 mil 777), reafirmación de piel sin cirugía (34 mil 643), depilación (30 mil 462) y reducción de grasa (28 mil 870).

Tan sólo en 2024, el mercado de la cirugía estética en México alcanzó un valor de mil 333.5 millones de dólares y se prevé que llegue a 2 mil 973.65 millones de dólares para 2033, con una tasa de crecimiento anual de 9.32 %, según el informe Mexico Cosmetic Surgery Market Report del IMARC Group.

El aumento, de acuerdo con el documento, se atribuye a la influencia de las redes sociales, la mayor aceptación de los procedimientos entre los jóvenes, los avances tecnológicos en tratamientos no invasivos y el envejecimiento de la población.

Causas

Castillo Aguilar recalcó que el interés juvenil creciente por hacerse una cirugía estética se debe a la influencia de las redes sociales y los medios de comunicación. Explicó que la exposición constante a ciertos ideales de belleza genera presión social y lleva a algunos menores a considerar estas intervenciones por moda o deseo de pertenecer a determinados grupos.

Pero Hay Gómez también reconoció que, aunque varían mucho las razones de los pacientes, algunas cirugías responden a motivos de autoestima, ya que hay quienes experimentan una mejora psicológica al corregir aspectos físicos que les generaban inseguridad.

Asimismo, recordó que todas las cirugías –sean estéticas o no, pero que impliquen intervención quirúrgica–, presentan algún tipo de riesgo durante o después del procedimiento, similar al de cualquier otro, “como complicaciones tromboembólicas o sangrado. Por ejemplo, en las cirugías de contorno corporal hay un mayor peligro de tromboembolia pulmonar. En pacientes con bajo peso o en crecimiento, deben cuidarse las dosis de medicamentos y el tipo de intervención”, advirtió.

La especialista añadió que al ser cirugías electivas, el médico puede prever que el paciente esté en las mejores condiciones de salud, que no tenga padecimientos previos que incrementen los riesgos y extremar las medidas necesarias para evitar complicaciones.

Agregó que es importante valorar el contexto: si el paciente aún está en desarrollo o no ha completado su crecimiento, como ocurre en menores; es necesario esperar antes de realizar cirugías, porque los procedimientos estéticos nunca deben ser prioridad antes que la salud.

Castillo Aguilar puntualizó que en otros procedimientos estéticos, como la rinoplastia o el aumento mamario, se recomienda esperar hasta que el paciente haya completado su crecimiento físico. “En la rinoplastia, el procedimiento debe hacerse cuando se completa el desarrollo de la nariz, y en el caso del aumento mamario, consideramos que tiene que haber un desarrollo físico completo antes de realizar la cirugía”, especificó.

Atención psicológica

Para Castillo Aguilar, antes de una cirugía estética es fundamental valorar tanto la salud física como psicológica del paciente. Mencionó que el apoyo del área de psicología permite identificar casos con expectativas poco realistas y asegurar que se encuentren preparados para el cambio. Asimismo, subrayó la importancia de acudir con médicos certificados y a clínicas seguras.

Hay Gómez consideró que se tiene que garantizar que los procedimientos se realicen con un enfoque integral que considere tanto el bienestar físico como el emocional del paciente. “La sobreexposición a estándares estéticos puede generar que niños o adolescentes se sientan inconformes con su cuerpo a edades en las que deberían concentrarse en actividades propias de su etapa. En estos casos, el papel de los padres y médicos es fundamental para explicar y orientar con responsabilidad”, precisó.

Opiniones de alumnas

Se entrevistó a siete alumnas de algunas facultades de la UNAM, quienes expusieron lo que piensan sobre las cirugías estéticas y los motivos por los cuales creen que muchas mujeres alguna vez en su vida lo han considerado. Tres estudiantes coincidieron en que estos procedimientos no son malos porque interfieren de forma positiva en la autoestima.

Daniela Itzel Granero Guerrero, estudiante de la Facultad de Economía, dijo que hay una línea delgada en la decisión de someterse a alguna cirugía estética que está entre el deseo de tener un mejor aspecto físico y buscar validación mediante de este tipo de procedimientos.

Además, señaló que la cuestión de los mandatos de belleza femeninos ya no sólo afecta a las mujeres, pues ha leído casos de personajes famosos hombres que han modificado alguna parte de su cuerpo. “Esta problemática ya no es únicamente de un género, aunque siempre nos afecta más a las mujeres”, expresó.

Eunice López Martínez, de la Facultad de Derecho (FD), refirió que el deseo de las menores de edad por practicarse alguna cirugía proviene de todos los estereotipos que las redes sociales constantemente exponen, “esto provoca que todo el tiempo nos estemos comparando con otras mujeres”, mencionó.

No obstante, sostuvo que cuando son niñas o adolescentes, aún no están conscientes de los riesgos que podría implicar modificarse alguna parte de su cuerpo.

Michelle Aylín López Soriano, de la misma Facultad, no está en contra de las cirugías, porque considera que es una acción que puede salvar las inseguridades de las mujeres, así como reanimar su autoestima.

En opinión de Naomi Citlalli, de la Facultad de Filosofía Letras, los procedimientos estéticos no son malos, porque ayudan a mejorar el aspecto físico así como la salud mental de las personas siempre y cuando estén en edad de tomar este tipo de decisiones sobre su cuerpo. Viridiana, también de la misma entidad, ha pensado la posibilidad de una cirugía “porque en algunas ocasiones se ha comparado con otras mujeres y cree que para alcanzar el estándar de la belleza es necesario modificar ciertas partes de tu cuerpo”.

Hanna Baltazar Reyes, de la FD, les aconsejó a todas las mujeres que sienten el deseo de practicarse alguna cirugía que ésta sea por decisión personal, que reflexionen a qué edad es conveniente hacer el procedimiento y que no se dejen influenciar por los pensamientos o las críticas que las demás personas pueden emitir hacia ellas, para que no sea la razón por la cual se sienten orilladas a realizarse alguna cirugía.

Para Ivonne Moreno Javier, de la FD, “en este mundo siempre nos van a criticar por todo, es imposible llegar a la perfección y a cumplir con los estándares que otras personas o que el contexto nos impone; más bien debemos apostar por lo que nos haga sentir en confianza y nos dé seguridad, aunque nuestro potencial como mujeres no sólo debe ser medido por nuestra apariencia física, tenemos muchas otras cualidades”, finalizó.