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Pocos los sobresalientes y docenas de miles reprobados: admisión de aspirantes al bachillerato
* Es necesario que en Puebla también se publiquen los resultados de los exámenes de admisión, para saber en donde radica el problema del bajo aprovechamiento escolar de los egresados de las secundarias
* Los resultados de los exámenes de admisión para el nivel bachillerato en las preparatorias del D.F., nos señalan que un puñado de estudiantes son los mejores y que docenas de miles ni siquiera están contestando bien el 25% de las 128 preguntas que les formularon.
¿Se Puede Tener Derecho a Cursar el Bachillerato con tan sólo 2 respuestas correctas de 128 posibles?, ¿La Educación Media Superior es Obligatoria Para Todos, aunque Existan estudiantes que no Deseen Cursarla?, ¿En Dónde Están los Errores que Generan Estudiantes con Casi Cero Absoluto en un Examen de Admisión?, ¿Quién Genera y Cómo este tipo de aberraciones educativas?
Son muchas las incógnitas que deben contestarse, son muchos los problemas que se deben identificar y clasificar, para poder saber en dónde estamos parados y entonces definir las estrategias a seguir que nos lleven a mejorar la educación en nuestro país.
Lo anterior se desprende del reporte que se publicó en el Distrito Federal, al dar a conocer los resultados del concurso de selección 2013 para ingresar al bachillerato, en el que 280 mil 96 aspirantes cumplieron con los requisitos para ser asignados a un espacio educativo, la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems), informó que a partir de este año se eliminó el requisito de lograr al menos 31 aciertos de un total de 128 posibles, por lo que un aspirante obtuvo un lugar con sólo dos respuestas correctas.
Como podemos observar a simple vista, se están olvidando principios básicos que tiene todo proceso educativo, como es tener las aptitudes para cursar estudios donde están bien definidos los perfiles de ingreso, permanencia y egreso del nivel medio superior.
No se puede ni se debe de un plumazo quitar la norma de lograr al menos 31 aciertos de un total de 128 posibles, porque entonces se pueden dar casos donde los aspirantes se den el lujo de no contestar ninguna pregunta y obtener un lugar, por el simple hecho de que la educación es gratuita y obligatoria.
Javier Olmedo, vocero del Comipems, señaló que no se puede juzgar al alumno por tener dos aciertos en el examen. No sabemos qué factores hayan incidido para que obtuviera un resultado tan bajo, pero sería interesante averiguar por qué. Agregó que en promedio quienes no alcanzaron 31 aciertos, aunque no dio a conocer la cifra total, se agrupan en su mayoría en un rango de 29 a 30 respuestas correctas.
La pobreza de los resultados para tener un lugar en los bachilleratos del área metropolitana de nuestro país, nos indica que seguimos generando estudiantes con bajos perfiles de desempeño escolar y que estos bachilleres serán los futuros alumnos de licenciaturas, es decir, no tendremos materia prima para guardar la esperanza que los futuros universitarios serán mejores de los que actualmente tenemos.
Veamos de que tamaño es el problema, de 280 mil 96 aspirantes sólo en este año cinco jóvenes alcanzaron el máximo puntaje con 127 de 128 aciertos, y otros siete obtuvieron 126. En el primer caso, tres solicitaron su ingreso al IPN, y dos más a la UNAM.
Con 127 aciertos, Francisco Emmanuel Anaya González solicitó estudiar en el Centro de Estudios Científico y Tecnológico (Cecyt) Juan de Dios Bátiz Paredes, del Poli, que exigía un puntaje mínimo de ingreso de 105.
Sinead Alejandra Rojas Hernández, con igual puntaje, fue asignada al Cecyt 13 Ricardo Flores Magón, que requería al menos 95 puntos para ingresar. También en el IPN, estudiará Cristian Ulises Martínez Lule, quien solicitó acceder al Cecyt 7 Cuauhtémoc, para lo que debía alcanzar por lo menos 91 aciertos.
En el caso de la UNAM, los dos mejores puntajes en el examen, fueron Alma Rosa Páes Alcalá, quien optó por solicitar su ingreso en el Colegio de Ciencias y Humanidades, plantel Oriente, para lo que debía obtener un mínimo de 93 aciertos, y Roberto Misael Robles Cervantes, quien fue asignado a la Prepa 5 José Vasconcelos, la cual solicitaba al menos 103 aciertos.
Los dedos de una mano nos alcanzan para contar a los mejores estudiantes de un total de 280 mil 96 que presentaron su examen de ingreso, y que son docenas de miles los que ni siquiera el 25% lo contestaron favorablemente.
Para el caso de Puebla, ¿algún día tendremos la posibilidad de conocer las cifras de los exámenes de admisión?, nos informarán de la cantidad de alumnos que obtuvieron los mayores puntajes, así como el número de los estudiantes con menores aciertos, se publicará el nombre de las secundarias que presenten a la mayor cantidad de estudiantes sobresalientes, así como las que más reprobados estén generando.
Quedando bien claro, que no estamos exigiendo los datos estadísticos para realizar una carnicería o cacería de brujas, sino para tener elementos de donde debemos empezar a estudiar el problema del bajo aprovechamiento en el nivel de secundaría, con la finalidad de encontrar las causas que nos lleve a realizar los cambios para mejorar.
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