Por el calentamiento global se recrudecen fenómenos como El Niño y los huracanes

  • Otro problema es que la eutrofización costera se está expandiendo, lo que afecta a las comunidades microbianas y, en consecuencia, al ciclo del nitrógeno: Silvia Pajares Moreno, del ICML

Fenómenos como El Niño y huracanes, además de un aumento en las zonas de mínimo oxígeno en el Pacífico, se pueden recrudecer debido al efecto del cambio climático, consideraron María Luisa Machain Castillo, David Alberto Salas de León, y Silvia Pajares Moreno, especialistas del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML).

Al reflexionar acerca de los retos que enfrentan los océanos en la actualidad durante la Semana de los océanos 2025, Machain Castillo, investigadora de la Unidad de Apoyo para el Aprendizaje de Procesos Oceánicos y Costeros, recordó que en 2015-2016 se presentó un fenómeno extremo que fue llamado El Niño Godzilla porque las temperaturas subieron más allá de los 2.5 grados centígrados por encima del promedio.

Durante el fenómeno de Godzilla, explicó la investigadora, ella y su equipo revisaron las comunidades de microorganismos y se detectó la aparición de una especie invasora, que prácticamente no existe a lo largo del año en la zona (frente al puerto de Mazatlán), pero una vez que las temperaturas se redujeron, el resto de la fauna regresó y no se volvió a encontrar esta fauna invasora.

Machain Castillo precisó que esas condiciones generan una “menor productividad, menos organismos microscópicos que son parte de la base de la cadena alimenticia, lo que se refleja en los otros, afectando a las pesquerías”.

La científica rememoró que hay registros del fenómeno de El Niño desde el Cretácico, y en el Pacífico mexicano hay cuencas y agua rica en nutrientes y pobres en oxígeno superficial donde ha sido posible estudiarlo mejor.

A su vez, David Alberto Salas de León destacó que la intensidad de los ciclones trae una turbulencia enorme, una variabilidad muy grande, como se mostró en el caso de Otis, que pasó muy rápidamente de ser una tormenta a un huracán monstruoso categoría 5 (en menos de 24 horas), que entró a Acapulco causando grandes daños y fue un fenómeno que a todo mundo dejó sorprendido.

En la jornada, dedicada al océano Pacífico y realizada en línea, detalló que aunque tengan gran tamaño y produzcan grandes destrozos en tierra, al interior del océano no son tan importantes, pues los de categoría 5 llegan a afectar sólo hasta 200 metros de profundidad.

El investigador de la Unidad Académica de Ecología y Biodiversidad Acuática precisó que “en el Pacífico mexicano está la llamada alberca de agua caliente (cerca del istmo de Tehuantepec) que recibe mucho calor durante toda la primavera y parte del verano, lo que es el combustible de los huracanes, y hace que éstos se generen con gran variabilidad”.

ZONAS DE MÍNIMO OXÍGENO

Adicionalmente, Silvia Pajares Moreno, líder del Laboratorio de Ecología Microbiana Acuática, indicó que entre las consecuencias del calentamiento del mar (además de la elevación del nivel de éste, los cambios en la biodiversidad y distribución de los organismos, la pérdida de corales y las mareas rojas, entre otros problemas) se encuentra la desoxigenación del mar, que aparezcan las zonas muertas y las de mínimo oxígeno.

Es preocupante, expresó, que a pesar de que estas zonas de mínimo oxígeno ocupan menos del 8 % de la superficie oceánica global, en ellas se produce hasta el 50 % de la pérdida del nitrógeno marino, principalmente en forma de óxido nitroso que es un gas de efecto invernadero muy importante y potente; un problema grave, porque el nitrógeno es muy escaso en el océano, pero esencial para la vida.

La investigadora de la Unidad Académica de Ecología y Biodiversidad Acuática sostuvo que el océano es un aliado para combatir el cambio climático porque ayuda a secuestrar el dióxido de carbono, además de que, por un lado, controla tanto la productividad marina como, por otro, la bomba biológica del carbono, algo fundamental para que el cuerpo de agua pueda combatir el cambio climático.

Pajares Moreno señaló que el otro problema es que estas zonas se están expandiendo a consecuencia del calentamiento global, así como la eutrofización costera, lo que afecta a las comunidades microbianas y, en consecuencia, al ciclo del nitrógeno.