- «Absurdas guerras deben detenerse»: Sheinbaum en Cumbre del G20
- Contra drogas, trabajo conjunto con EU, pero sin «subordinación»
- Reduce 1.0% población en pobreza; 0.3% en riesgo de serlo: BM
- Envía SRE nota diplomática a Embajada de EU por dichos de Ken Salazar
- Paquete económico marcará inicio de una nueva administración: Ramírez de la O
- Hacia dónde se dirige la educación en México
- Propone Pepe Chedraui que servicio de parquímetros sea gratuito en la Ciudad de Puebla
- Asedia la violencia escolar a niños en las aulas y por Internet
- Permitir importación de vapeadores afectará salud de millones, dicen expertos
- OPS: padecen diabetes 62 millones en AL, el triple que en 1980
Cada usuario gasta en promedio 8 mil 130 pesos anuales para abastecerse de agua
- Prolifera mercado negro de pipas; gasto en estas ya supera lo que recauda la compañía
En 2019, cada usuario de Concesiones Integrales gastó en promedio 8 mil 130 pesos para abastecerse de agua, cantidad que resulta de pagar el servicio a la empresa, compra de pipas -como consecuencia de las deficiencias en el suministro-, así como líquido embotellado para el consumo humano, lo que genera una suma total de 4 mil 065 millones de pesos, dividida entre los 500 mil clientes de la firma.
Según la tesis doctoral de David Pérez González, investigador del Instituto de Ciencias de la Universidad Autónoma de Puebla (ICUAP), el gasto promedio que hicieron los usuarios en Puebla capital y la zona conurbada en pipas fue de 378 millones de pesos; en la compra de agua embotellada de relleno -en purificadoras urbanas- ascendió a mil 127 millones de pesos y en agua embotellada de marca fue de 2 mil 192 millones de pesos, en contraste con los 308.27 millones de pesos que recaudó la concesionaria.
Las deficiencias en el suministro que presta la empresa Concesiones Integrales, que durante 10 años ha tenido la concesión del servicio de agua en Puebla capital y la zona conurbada, ha generado diversas problemáticas como el desabasto que afecta a más de 265 mil personas aproximadamente.
Aunado a lo anterior, se suma la posibilidad de que el agua de los camiones cisterna esté contaminada, ya que buena parte de estos extrae el líquido de pozos clandestinos, algunos de los cuales se ubican a escasos metros de la presa Manuel Ávila Camacho, por lo que a decir de Alejandro Torres Jaramillo, integrante del Departamento de Investigación en Zeolitas del ICUAP, podría contener metales pesados y otras sustancias cancerígenas.
Por otro lado, el negocio del agua embotellada, del que hacen uso los clientes de Concesiones Integrales para el consumo diario, se ha convertido en uno muy lucrativo del que empresas como PepsiCo y Coca Cola obtienen grandes ganancias a través de la venta de botellas de agua y garrafones, vendiendo así a la población algo que ya están pagando, sostuvo el investigador de la UNAM, Gian Carlo Delgado Ramos.
De 2019, año en el que surgieron los datos de la investigación de Pérez González, a la fecha, las tarifas que cobra la empresa, los costos del líquido transportado en pipas y del agua embotellada han tenido un aumento significativo, por lo que es probable que el gasto promedio de los usuarios para abastecerse también se haya incrementado en los últimos cuatro años.
Asimismo, no hay expectativas de solución a esta problemática, ya que el mal servicio, el desabasto y la pésima calidad del agua se han denunciado desde hace tiempo y hasta la fecha no hay acciones para resolverla.
Costos por compra de pipas ya superan a lo recaudado por Concesiones Integrales
De la tesis denominada “El abastecimiento de la ciudad de Puebla desde la perspectiva del metabolismo urbano del agua” se desprende que los ingresos por compra de pipas que los usuarios hicieron en promedio para abastecerse del líquido en 2019 superan en 70 millones de pesos a los recaudados por el cobro del servicio que da la empresa.
Cabe destacar que el costo por cada pipa de agua va de los 500 a los mil 200 pesos en el mercado que ya inunda zonas de gran importancia económica como el Centro Histórico y la mayoría de las más de mil 500 colonias en la ciudad de Puebla.
Los costos que los usuarios pagaron en promedio durante 2019 por el abastecimiento de agua en camiones cisterna -pipas-, agua embotellada de relleno y agua embotellada de marca reconocida ascendieron en 2019 a 3 mil 697.63 millones de pesos, en contraste con los 308.27 millones de pesos que la empresa recaudó en ese mismo periodo.
Es decir, los recursos recaudados por el servicio que presta Concesiones Integrales durante ese año fueron mil 285 menores a lo que gastaron en promedio los clientes de la empresa en pipas y agua embotellada para abastecerse del líquido, lo que además revela una ineficiencia en el cobro del servicio por parte de la empresa de 70 por ciento.
Costo por caudal
Según los resultados desglosados de la investigación los usuarios pagaron en promedio en 2019, 378 millones de pesos por 7.56 caudales -hectómetros cúbicos por año, equivalentes a más de 7 mil millones de litros de agua-, transportados a través de pipas a sus domicilios.
Para que el público que tiene acceso a la investigación tenga una mejor comprensión de los tecnicismos, el autor explica que cada hectómetro cúbico, equivale a llenar de agua una extensión del tamaño de Ciudad Universitaria con un metro de profundidad.
Agregó que en el mismo periodo, Concesiones Integrales recaudó 308.27 millones de pesos por 124.063 caudales o hectómetros cúbicos de agua por año, equivalentes a más de 124 mil millones de litros de agua.
Asimismo, los costos en promedio por la compra de agua embotellada de relleno –en purificadoras urbanas– ascendieron a mil 127 millones de pesos por 1.87 caudales o hectómetros cúbicos por año de agua, equivalentes a mil 87 millones de litros de agua.
En tanto, los clientes de la concesionaria pagaron en promedio 2 mil 192 millones de pesos por 0.75 caudales o hectómetros cúbicos de agua, equivalentes a 753 millones de litros por agua embotellada de marca.
Al respecto, destaca que los flujos de agua embotellada de grandes marcas, de agua embotellada de relleno y de pipas equivalen al 0.67 por ciento, 1.52 por ciento y 6.10, respectivamente, del volumen total de agua extraído por Concesiones Integrales.
Sin embargo, el monto pagado por estos flujos en comparación con el monto recaudado por la empresa en 2019 fue ocho veces mayor para el agua embotellada de grandes marcas; entre tres y cuatro veces mayor para el servicio de agua de relleno y para el servicio de camiones cisterna fue equivalente.
En 2023 Concesiones Integrales dejó sin agua a más de 265 mil personas
La ineficiencia en el servicio que presta la concesionaria ha llevado a los usuarios a invertir sumas adicionales para abastecerse del líquido para realizar sus actividades diarias.
Durante 2023 más de 265 mil personas en Puebla capital padecieron falta o escasez de agua, lo que es equivalente a al menos el 15 por ciento de la población total en el municipio que asciende a 1.69 millones de habitantes, estimó la Colectiva por el Bienestar Social.
Según la información publicada por la organización a través de las quejas ciudadanas subidas redes sociales, las colonias más afectadas por la falta de agua, situación atribuida al mal servicio de Concesiones Integrales, fueron Guadalupe Hidalgo con 23 mil 600 habitantes aproximadamente, así como las unidades habitacionales Bosques de San Sebastián (21 mil 800 vecinos); La Margarita (21 mil); San Manuel (18 mil); Manuel Rivera Anaya (14,300); Los Héroes (13 mil 100) y Agua Santa (13 mil).
A estas colonias le siguen San Ramón San Ramón con 12 mil 040 habitantes, aproximadamente; Amalucan (11 mil 424); Bosques de Manzanilla (11 mil); Loma Linda (8 mil 990); Tres Cruces (8 mil 250); Santa María (7 mil 970) y Bugambilias (5 mil 700).
Otras colonias con entre 4 y 5 mil habitantes que resultaron afectadas por la escasez durante ese periodo fueron La Hacienda, El Tepeyac, Chula Vista, Insurgentes, unidad habitacional Xilotzingo, Bosques de la Cañada y Lomas del Sol.
Asimismo, las demarcaciones afectadas por la falta del líquido con entre 2 y 3 mil habitantes fueron Ampliación Reforma Sur, José María Pino Suárez, Universidades, José María Morelos y Pavón, Las Fuentes de San Aparicio, El Cerrito, Belisario Domínguez, Maestro Federal, Villas del Sur, Alseseca, Las Hadas, Colonia Azteca y Barrio El Refugio.
El resto de las colonias afectadas las completan Cipreses de Santiago, Villa Carmel, Lázaro Cárdenas Oriente, Villa Verde, Amor, El Tamborcito, Fraccionamientos Santo Tomás, Anzures y Concepción Tercera Sección con menos de 2 mil habitantes.
El colectivo aclaró que se trata de colonias, cuyos habitantes han denunciado la escasez de manera directa o que lo han hecho pública a través de sus redes sociales.
Lo anterior abre la posibilidad de que la escasez sea mayor, es decir, que haya habitantes afectados que no han denunciado esta realidad.
El agua embotellada, un negocio altamente lucrativo: Gian Carlo Delgado
Con datos de hace 10 años, Gian Carlo Delgado Ramos, investigador titular C adscrito al Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), publicó un artículo en el que se destaca que las fuertes limitaciones que hay en los países pobres para proveer agua de calidad y asequible provocó un impulso mayor al negocio del agua embotellada como una solución conveniente y segura para cubrir la demanda de agua para beber.
El académico publicó que en 1999 el Consejo Estadounidense de Defensa de los Recursos Naturales calculó que el agua embotellada es entre 240 y 10 mil veces más cara que el agua de la llave.
Destacó que el negocio es aún más jugoso si se considera que PepsiCo y Coca Cola embotellan en diversas localidades agua proveniente del sistema de servicio público municipal, vendiendo así a la población algo que ya están pagando.
Expuso que según datos del Banco Mundial, la industria del agua embotellada pasó de mil millones de litros en 1970 a comercializar 84 mil millones de litros en todo el mundo en 2000, para luego llegar a 237 mil millones en 2010.
Asimismo, sostuvo que el volumen de agua embotellada en México es el más alto del mundo en términos per capita, seguido por Italia, además de ser el segundo consumidor mundial por volumen total después de Estados Unidos.
Y agregó que a nivel regional, México es el mayor consumidor por volumen total de toda América Latina, con 46 por ciento del total comercializado en 2010.
“Ante tal boom del negocio, resulta pertinente precisar que uno de los grandes problemas que presenta es su impacto ambiental. Y es que además de la apropiación de agua de buena calidad y de su exportación, no es menor el consumo de energía y materiales y generación de residuos en el propio proceso industrial y de post–consumo”, expuso en su artículo.
Subrayó que la producción de una botella de agua o de su procesamiento a bebida carbonatada, consume una gran cantidad de agua, más de la que la propia botella contiene: de entre dos a cuatro litros por litro de producto, sin contar el agua necesaria para la producción de los insumos como el azúcar, entre otros.
Manifestó que también demanda una buena cantidad de energía (unos 3.2 a 4 MJ por botella de un litro), genera, además, una enorme cantidad de residuos, gases de efecto invernadero; sustancias tóxicas como óxido de etileno, benceno y xilenos que son liberadas a la atmósfera y a las fuentes de agua como producto de la producción de botellas de PET, así como una enorme cantidad de basura post–consumo; esto es, botellas PET que en su gran mayoría no son recicladas, aunque la industria precise en sus empaques que se trata de material “reciclable”, lo que es muy diferente.
Cuestionó que pese a lo expuesto, los gobiernos locales de países pobres tienden a mirar la presencia de embotelladoras de multinacionales como un actor económico benéfico para el país.
Adicionalmente, denunció que la única planta embotelladora de agua que tiene la multinacional Nestlé en México, emplazada en Santa Rita Tlahuapan (Puebla), se ubica en una zona de disponibilidad de agua altamente comprometida.
“En tal panorama, según el Registro Público de Derechos de Agua de Conagua, Nestlé se asegura concesiones para la extracción de agua por un millón 887 mil 584 m3 al año, cantidad con la que abastece el mercado nacional de agua que se adjudica. El volumen de agua subterránea concesionada a Nestlé podría abastecer de agua potable –y de sobra– a toda la población de Tlahuapan (cálculo con base en un consumo de 100 l/hab–día y que precisa un sobrante de 573 mil m3/año)”.
Agua distribuida en pipas en Puebla podría estar contaminada
El alto consumo de pipas de agua en Puebla capital y la zona conurbada está relacionado con un mercado negro, ya que buena parte de los camiones cisterna se abastecen de pozos clandestinos.
En enero de 2023, La Jornada de Oriente publicó que cientos de pipas cargan agua en pozos ubicados en los barrios de San Antonio Arenillas y Santa Clara La Venta, pertenecientes a la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, así como en la inspectoría de San José Atotonilco, ubicados a escasos metros de la presa de Valsequillo, Manuel Ávila Camacho.
Blanca Justo Cortés, presidente del Comité de Vigilancia del Agua Potable en la demarcación, afirmó que este líquido, consumido en domicilios y negocios en colonias donde no hay suministro de agua, podría estar contaminada por la cercanía de los pozos con el vaso.
Al respecto, Gabriela Pérez Castresana, especialista en cuencas hidrográficas de la Universidad Iberoamericana de Puebla, y Alejandro Torres Jaramillo, investigador del Instituto de Ciencias de la Universidad Autónoma de Puebla (ICUAP), coincidieron por separado en que es muy probable que ante la cercanía de los pozos con la presa podría haber una filtración de metales pesados y coliformes que, al ser consumidos por las personas, podrían presentar problemas graves en su salud.
Torres Jaramillo, integrante del Departamento de Investigación en Zeolitas del ICUAP y experto en estudios sobre la contaminación del Atoyac, sostuvo que ante la cercanía de estos pozos con la presa, existe el riesgo de que el agua contaminada del vaso se filtre con el agua “potable extraída”.
Indicó que si los pozos están tomando el agua del acuífero libre puede darse la infiltración de agua contaminada por un tema de presión.
Gabriela Pérez Castresana, especialista de la Universidad Iberoamericana de Puebla (UIA), coincidió en que hay un grave riesgo de filtración de agua contaminada a los pozos de los que se extrae el agua para surtir pipas, no solo proveniente de la presa Manuel Ávila Camacho, sino también del río Alseseca, en el que se han encontrado tres veces más contaminantes que en el Atoyac.
Manifestó que tanto en la presa como en el Alseseca y en el Atoyac se ha hallado una amplia variedad de metales pesados, como el plomo, mercurio y cadmio, los cuales son muy tóxicos para el ser humano a cualquier nivel, además de que también se ha detectado níquel y cromo.
“El plomo es un elemento que provoca daños neurológicos principalmente en niños. Puede favorecer enfermedades del corazón. También está asociado con insuficiencia renal crónica, así como con enfermedades diversas que afectan el sistema inmunológico”, destacó.
Lo anterior representa un grave riesgo para la salud de las personas, debido a que las sustancias pueden causar cáncer o enfermedades renales.
Información: La Jornada de Oriente
You must be logged in to post a comment Login