“Vacuna basada en el ARNm, fruto de estudios rigurosos y años de trabajo persistente”

- Drew Weissman, ganador del Premio Nobel de Medicina 2023, ofreció una conferencia en la UNAM; recibirá en la Universidad de Pensilvania a estudiantes, académicas y académicos de nuestra casa de estudios en estancias cortas
Drew Weissman, ganador del Premio Nobel de Medicina 2023, recibirá en la Universidad de Pensilvania a estudiantes, así como a académicas y académicos de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, con quienes compartirá sus conocimientos en esta disciplina contemporánea.
La directora de la FM, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, anunció lo anterior al presentar la conferencia magistral “The future of mRNA therapeutics”, dictada por Weissman ante la comunidad universitaria reunida en el Auditorio Raoul Fournier Villada.
Weissman –quien fue recibido por el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, antes de impartir su conferencia magistral– es creador de terapias con una vacuna que aprovechan el ácido ribonucleico mensajero (ARNm) contra enfermedades como el VIH-sida, Covid-19 e influenza, una tecnología que permitió desarrollar nuevos agentes terapéuticos por medio de nanopartículas lipídicas portadoras de ARNm, por lo que fue galardonado con el Nobel.
Sepúlveda Vildósola recordó que el Premio Nobel, entregado a Weissman junto con Katalin Karikó, reconoce una extraordinaria innovación científica y representa una esperanza tangible para la humanidad en su lucha contra múltiples enfermedades.
El desarrollo de la vacuna, basada en el ARNm, es el fruto de muchos años de trabajo persistente, investigación rigurosa y convicción profunda en el poder transformador de la ciencia, apuntó Ana Carolina Sepúlveda.
Trayectoria
Drew Weissman fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 2023 –junto con Katalin Karikó– por sus investigaciones sobre modificaciones en las bases de nucleósidos, las cuales hicieron posible el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra el Covid-19.
El inmunólogo nacido el 7 de septiembre de 1959, en Lexington, Massachusetts, Estados Unidos, obtuvo los títulos de médico y doctorado en la Universidad de Boston en 1987. Completó su formación clínica en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, y llevó a cabo investigaciones posdoctorales en los Institutos Nacionales de Salud, de acuerdo con la Asociación Española de Vacunología.
En 1997 fundó su grupo de investigación en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania. Actualmente, es director del Instituto Penn para la Innovación del ARN en la Facultad de Medicina Perelman de la misma universidad. Además, lidera el instituto público que desarrolló, en colaboración con Moderna, una de las vacunas de ARNm contra el Covid-19.
Mayor esperanza
Luego de recordar cómo se dio el hallazgo y la creación del ARNm, Weissman subrayó que después de los éxitos en la producción de vacunas, su equipo trabaja en el desarrollo de terapias para ayudar en enfermedades como la vascular cerebral, las autoinmunes y la leucemia.
Hay padecimientos autoinmunes que generan múltiples respuestas, por lo que el investigador precisó que el uso de células B es una opción para contar con terapias más eficientes y menos costosas, como puede ser auxiliar a pacientes con diabetes tipo 1.
También se prevé que la técnica permita llevar medicamentos a personas que tienen problemas relacionados con el sistema inmunitario, por ejemplo aquellas que padecen el llamado síndrome del niño burbuja, anemia crónica, de médula ósea, así como dificultades congénitas en la producción de proteínas.
El nuevo académico honorario internacional de la Academia Nacional de Medicina (ANM) de México comentó: “La terapia genética in vivo es posible y físicamente capaz. Hemos desarrollado vacunas contra la influenza y el Covid-19. Adicionalmente, nuestro equipo trabaja en la implementación de estrategias para llevar medicamentos directamente a ciertas áreas del cerebro con el fin de ayudar a pacientes con las enfermedades de Parkinson y la de Alzheimer, así como varios tipos de epilepsias, pero para lograrlo se requiere aun de mucho trabajo”.
Finalmente, Weissman afirmó: “es todo un honor para mí estar aquí, como miembro invitado de esta Universidad, y afortunadamente futuro colaborador”.
Recuento Histórico
La tecnología de ARN mensajero (ARNm) utilizada en las vacunas contra el Covid-19 ha representado una revolución en el desarrollo de vacunas y terapias moleculares. Su base científica se encuentra en las investigaciones de Drew Weissman y Katalin Karikó.
Durante la conferencia magistral impartida en la Facultad de Medicina, Weissman hizo un breve recuento histórico de los principales descubrimientos sobre el ARNm, explicando cómo, al aprovechar su función natural en la síntesis de proteínas, es posible desarrollar múltiples aplicaciones terapéuticas.
Habló de sus estudios, en los que demostró que la modificación del ARNm permitía, además de dirigir la síntesis de proteínas de forma controlada, no generar activación importante de la respuesta inmunitaria, lo que hacía viable su uso clínico. Además, para asegurar una entrega eficaz dentro del cuerpo, se utilizó una tecnología de nanopartículas lipídicas, que protegen al ARNm y facilitan su ingreso a las células. Estos avances hicieron posible una respuesta rápida ante la emergencia sanitaria por SARS-CoV-2, ya que las vacunas de ARNm pudieron diseñarse en tiempo récord a partir de la secuenciación genética del virus. Para su aplicación en humanos, fue indispensable cumplir con estrictas regulaciones sanitarias, además del desarrollo de infraestructura específica.
Weissman destacó que el potencial del ARNm va mucho más allá del Covid-19. Actualmente, se trabaja en el desarrollo de vacunas y tratamientos para padecimientos tan diversos como VIH, anemia falciforme, cáncer, trastornos autoinmunes, enfermedades cardiovasculares, e incluso mostró un modelo de eventos vasculares cerebrales. Argumentando que esta tecnología supera a otras ya en uso, como los anticuerpos monoclonales, cuya producción es costosa y con reacciones adversas importantes, pues al ser proteínas producidas por el propio organismo de forma controlada, la hacen una terapia segura y confiable.
En la parte final de su conferencia, señaló que esta tecnología debe estar disponible donde se necesita: cerca de las personas. Por ello, se ha comprometido con iniciativas para establecer centros de desarrollo en África y Europa del Este. En este sentido, manifestó su interés en contribuir con la Facultad de Medicina, abriendo su laboratorio y su experiencia para futuras colaboraciones. Sin duda, esta conferencia mostró que el ARNm es una herramienta clave para la medicina personalizada, y traslacional, y con aplicaciones terapéuticas que, aunque apenas se están explorando, revolucionarán la terapéutica médica.
Gesto de confianza y generosidad
Antes, la directora de la FM agradeció al Premio Nobel el gesto de confianza y que, sin duda, marcará la vida académica y científica de quienes participen –mediante estancias cortas– de la ciencia en México.
Su presencia fortalece las convicción de que el conocimiento científico debe estar al servicio del bienestar humano, y que la colaboración internacional es indispensable para enfrentar los retos globales en salud.
Al hacer uso de la palabra, el presidente de la ANM, Raúl Carrillo Esper, externó que el esfuerzo del trabajo de Drew Weissman tuvo sentido social, lo que permitió que millones de vidas humanas fueran salvadas en el planeta.
Con el trabajo que realiza en el laboratorio con sus estudiantes, llegará el desarrollo de ARNm para aliviar diferentes enfermedades. Lo que viene para el mundo, en los siguientes años, se debe a personajes como él: vanguardista, visionario y de integración de equipo.